LLEGADA A DUBLÍN Y COMIENZO DE NUESTRA NUEVA AVENTURA

Buenas tardes: Tal y como os prometimos ya estamos por aquí!!!!!!!! Cada año vamos innovando y éste nos hemos traído el ordenador para no depender del de la señora de nuestra casa y poderos escribir siempre que estemos en casa.

Bueno, pues el día empezó a las 6 de la mañana con mucha puntualidad ( gracias a todos) y nos montamos en el autobús con los ojos medios cerrados de sueño, los chavales al principio hacían ruido, estaban nerviosos, pero les puedo asegurar que antes de llegar a la altura de Marchena ya no se oía ni un alma. A medio camino hasta Málaga paramos para desayunar a ver si nos entonábamos un poquito...y no eran ni las 9 cuando ya estábamos en el aeropuerto. Menos mal que fuimos precavidos porque la cola para facturar era enorme, sólo había un mostrador y una azafata indignada echando lindeces por la boca porque la habían dejado sola. Así que pueden ustedes imaginar una hora hasta que conseguimos facturar todas las maletas ( por cierto, buenas noticias: nadie ha tenido que pagar por exceso de equipaje, aunque algun@s no van a poder comprar ni un llavero de lo justito que venían). Tras facturar las maletas nos fuimos para el control rápido porque allí mientras se quitaban todas las cosas que llevaban encima nos quedaba otro ratito.

A las 10:45 más o menos ya estábamos montados en el avión ( como pueden ver en la foto) y a las 11:05 ( puntualidad de ryanair) estábamos despegando. Al principio se escuchaban pero al rato parecía que íbamos solas en el avión y es que estaban casi todos dormidos, creo que ha sido la vez que más en silencio hemos traído a los niños y es que....el madrugón había sido curioso. A la hora y pico de vuelo ya se empezó a escuchar la frase más escuchada en todos los viajes. "Señorita ¿Cuánto queda?" y desde ese momento se acabó la tranquilidad. Menos mal que el vuelo ha llegado antes de lo esperado incluso, allí corrimos a recoger las maletas, que una vez más no hemos sufrido pérdidas, y algunos aprovecharon para coger los carritos bien para las maletas, bien para pasear a los compañeros.

En la puerta del aeropuerto nos esperaba Carlos, ( el representante de la empresa con la que trabajamos) y Joe, el representante de la academia de Dublín. Nos han dado más información sobre las familias, planos, una mochila y hemos cogido el autobús para encontrarnos con las familias. Cuando paró el autobús ya había allí familias esperando y las que demás llegaron muy rápidas, la verdad es que nos han dado muy buena impresión, ( esperemos no habernos equivocado), de hecho, nos hemos tenido que reir con dos que le han dicho a los niños " Ven con mamá" a grito.

En fín, desde ese momento los niños se han ido con sus familias y si no hemos tenido ninguna llamada es porque todo va bien. Nos planteamos el ir al centro con ellos pero el representante nos dijo que mientras llegaban a las casas, conocían a las familias, se instalaban, le explicaban el metro, etc... se haría muy tarde y y venían muy cansados, así que los hemos dejado para que descansen ya que mañana tienen que madrugar de nuevo.

Mañana las familias los acompañarán hasta la estación de metro,( bueno, aquí el metro se llama DART, no es subterráneo y en España lo llamaríamos tren), les hemos dicho la parada en la que se tienen que bajar ( todos cogen el metro en la misma parada menos 4 alumnos que lo cogen con nosotras en otra). Todos nos bajamos en la misma parada, así que hemos quedado todos allí para enseñarles el camino hasta la academia. Las clases comienzan a las 9 y el metro lo cogen a las 8 ( así que lo de madrugar mañana no era un decir).

Bueno, voy terminando ya que me alargo, espero que os guste el blog, mañana por la noche escribiremos la crónica del día, queremos vuestros comentarios!!!!!!! ah! y si algún padre no puede contactar con la casa de la familia del alumno es porque necesitáis el prefijo de Dublín que es: 003531 ( para fijos) y 003538 ( para móviles). Por cierto, mañana por la mañana ya tendremos el número Irlandés para que nos llaméis, preguntadle a vuestros hijos. Sin más, nos despedimos hasta la próxima.

Un abrazo.